Pasé de ser igual a diferente.

No quiero ser una mancha mas en la sociedad. No quiero entender igual, ni pensar igual. No nací para ocupar espacio, nací para dar a conocer mi espacio. Vivo cada día superándome, porque es así como compruebo mi límite. Reconozco que antes era tonta y que ocupaba como el lugar de un puto cero a la izquierda. No sabía que la vida era tan corta,y por muchas veces que me lo propuse nunca cambiaba. Pensaba que me sobraba fuerza, cuando en realidad era lo que más necesitaba. Es ahora cuando me he dado cuenta de todo, de que la gente NO cambia, si no que hace ver que ha cambiado, que cada persona ocupa un lugar desde que nace hasta que muere, que aunque nos quieran hacer creer que sí, desgraciadamente NO todos somos iguales, que la vida son dos días y uno llueve. Y es ahora cuando me he dado cuenta de que, en definitiva, en la vida no sólo existe el color rosa, si no que hay una multitud de colores oscuros.