Este blog puede producir sobrecarga de felicidad.

viernes, 2 de marzo de 2012

Por cada obstáculo, pierdo las ganas de seguir luchando.

Todo lo que dice, todo lo que escucha, todo lo que piensa, todo, te importa sobre esa persona. Días en lo que los problemas vienen sólo a ti, días en lo que te sientes la persona mas desgraciada de este mundo, sin pensar por un momento que hay muchas personas en el mundo, que quizás darían la vida por ti. No te das cuenta de que no sólo existe esa persona, es mas, debes darte cuenta de que es ella la causante de tus problemas, la causante de que por las mañanas te levantes triste, de que lo las tardes te distraigas pensando en ella, y de que por las noches tu mente no se relaje. Te imaginas miles y miles de situaciones que te agobian, te agobian mas que tu propia vida. 
Porque al final de toda esta mierda, llega un momento en que paras, y piensas, y no paras nunca de pensar, hasta que llegas a la puta decisión que tan solo con dos palabras podrás quitarte las dudas de tu cabeza, podrás ser feliz con esa persona o con otra, podrás vivir la vida sin preocupaciones. Es ahí cuando te animas, y le dices lo mucho que la quieres, le explicas que darías la vida por ella, y le razonas que eres su todo y su nada. Es ahí cuando, todo se ve de color mas claro, es ahí cuando das un suspiro tan grande que tus pulmones casi ni funcionan, es ahí cuando esa persona comparte la idea, y cuando la felicidad llega a tu cuerpo.

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