Este blog puede producir sobrecarga de felicidad.

viernes, 3 de agosto de 2012

Escribí tu nombre en mi diario.

Por mucho que lo intento nunca lograré olvidar tus besos. Ni tus caricias. Ni todo aquello que me decías. Pensaba que estaba sumergida en una historia mágica y lo que no sabía es que verdaderamente era mágico. Todo aquello que vivimos, lo que pasamos: inolvidable. De nunca había creído en la palabra "perfecto" odiaba la perfección, pero contigo supe que si existía y que verdaderamente era lo más maravilloso del mundo. No sabía si esto iba a durar, pero el futuro era lo que menos me importaba. En lo único que pensaba era en mirarte a los ojos, en hablar contigo cada mañana, tarde y noche. Los demás me daba igual, en mi mundo sólo existíamos "tu y yo" , protegidos por un "nosotros". No tenía miedo de seguir adelante, el miedo no iba mucho conmigo. No sé si la gente me entendía pero lo único que quería era ser feliz y pasar de todo aquello que me lo impidiera. Y cuando llegaba a mi casa y salía de la fantasía, miraba a mi alrededor y pensaba ¿Qué más puedo pedir? Y era tan tonta, que a veces lloraba por miedo a perderlo todo, a perder esa estabilidad que tenia en mi vida, por perder todo lo que quería, por miedo a que la suerte se enfadara conmigo y me abandonara.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario