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Hoy es un día de esos que te despiertas sin gana alguna porque tienes curiosidad por saber que te deparará.
Te paras a pensar, y te das cuenta de que en tan solo 24 horas pueden pasar tantas cosas que te abrumas y empiezas a cavilar sobre qué podría pasarte... Piensas en esa persona especial con la que quieres estar y podrías encontrarte por la calle, piensas en ese gran amigo al que no ves desde hace mucho, y que puede que hoy le llames o al que ves siempre y disfrutas como el primer día, piensas en esa película que han estrenado y tienes tantas ganas de ver, piensas en esos sueños que tanto desean cumplir. Piensas en positivo, te alegras de haberte despertado, piensas que será un gran día, te levantas con "el pie derecho".
Pero llega algo, siempre hay algo, todos los días hay algo, si hiciesen encuestas sobre esto, seguro que dirían que cada segundo a 10 personas en el mundo les pasa algo que les jode ese día tan perfecto que imaginaron al despertar. Y ya se acabó el lado positivo, si señor, desde ese momento, te olvidas de esa persona especial porque piensas que no le gustas, o porque hay una persona que te amarga, ni se te ocurre llamar a ese amigo porque seguro que no quiere verte según tú, y al que ves siempre, puede que te enfades por una tontería,  ni te acercas al cine a ver esa película porque recuerdas que no tienes con quien ir, y ni te esfuerzas en cumplir un puto sueño porque todo lo que empieza acaba, y prefieres no empezar nada;