Este blog puede producir sobrecarga de felicidad.

martes, 8 de noviembre de 2011

ir demasiado deprisa, y caerte y hacerte daño.

Era una revolución. Cuando estas tu, pasaba de todo, cada día era una nueva aventura. Se que no era lo mejor
para mi, pero me iba bien en el presente y era lo que me importaba. Quería vivir cada segundo, minuto y hora de la vida, no quería desperdiciar ni un puto momento. Aveces era tan grande esa obsesión, que pensaba que vivía la vida, cuando en realidad, ni si quiera llegaba a la v. Era una tentación de tan solo divertirme y no pensar, es que apenas tenia tiempo para parpadear, siempre hacía algo. Pensaba que los segundos era muy cortos, hasta que te conocí, y me di cuenta de que cada segundo que el reloj marcaba, era una vida, un sueño, una nueva oportunidad para cambiar las cosas. Fue ahí cuando me di cuenta que no consistia en vivir la vida al tope, si no, vivir sabiendo que vives.

No hay comentarios:

Publicar un comentario