Encontrar algo, sin necesidad de buscarlo.

Sea como sea siempre hay una razón por la que sonreír; Quizás sea porque hoy has tenido un día bueno, o porque simplemente te has levantado sonriendo, porque te han regalado algo que querías, porque has sacado buena nota en un examen, o te lo has pasado genial esta tarde. Quizás sea porque te sientes a gusto junto a las personas que quieres, porque ellas te quieren a ti, o porque o queréis mutuamente. A lo mejor puedes coger la escusa de que has ayudado a alguien que lo necesitaba, porque te han lanzado un piropo o porque tu se lo has lanzado a alguien. Puede que no sea por ninguna de esas cosas, y en esa situación te quedaría una sola posibilidad, y es porque simplemente estás feliz. Es cuando no sabes por qué pero lo estás, es como si hubieras encontrado algo sin buscarlo, como si alguien (no sabes quién) te alegrara el día con una sola mirada, una sonrisa, un parpadeo, una palabra, la mayor tontería o con simplemente un beso.