Ese amor que se puede llegar a sentir por alguien te ha estado cuidando de ti toda la vida, ese aprecio, ese respeto que sientes dentro de ti. Esas ganas horribles pero a la vez tan fuertes de darle las gracias, y esa culpabilidad que se puede sentir cuando le pasa algo. Y todo está perfecto hasta que todo se complica, hasta que lo rosa se convierte en negro, hasta que la vida da un giro de 80 grados. Y bueno todo tendría solución pero a veces las soluciones traen consigo otros problemas, y a veces es mejor quedarse quieto, disfrutando del tiempo que te queda en esta vida, y esperando a que todo lo que cambió vuelva a recuperarse. Esperar con ganas a personas que significaron mucho para ti, intentando entender lo que pasa aquí. y pensando: Aquí solo soy uno más.
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