Esa manía de complicarlo todo-

Sí, lo reconozco. Reconozco que las cosas a veces pueden parecer difíciles, pueden parecer inalcanzables, pero hay que decir, que en realidad no lo son. Eres tú el que complicas el asunto, eres tu el que miras el lado malo por si acaso, eres tú el que dice que no va a salir bien, para luego llevarte una sorpresa. A veces te puede resultar bien pero otras, seguramente no. Por eso, piensa que todo está bien, que no hay de que preocuparse, y olvida por completo esa estúpida manía que tenemos de complicarlo todo. Deja pasar el tiempo, que a veces no viene mal. Deja de pensar en los demás y respira por ti solo. No finjas ser feliz, si no lo eres no lo eres, y si no me confundo y he acertado, te digo, que se vive muy bien no siendo feliz.